El SUV de siete asientos se consagró en los premios Crash Test. Su última actualización elevó el equipamiento de protección y esa fue una de las claves para la consagración.

El año pasado Volkswagen presentó la renovación del tope de gama y más grande exponente de su familia SUV, la más completa del país. El modelo, que se produce en México, protagonizó un rediseño estético, pero el cambio fundamental radicó en un incremento de su nivel de seguridad.

La única versión que se comercializa en Argentina incorpora como gran novedad asistencias a la conducción: Control Crucero Adaptativo, Frenado Autónomo de Emergencia con Detección de Peatones y Asistente de Luz de Carretera Light Assist.

Las nuevas incorporaciones lo ubicaron a la vanguardia en términos de seguridad dentro de su segmento, con nuevos sistemas que no sólo previenen choques para proteger a los ocupantes, sino que también velan por la seguridad de los terceros evitando atropellos.

La Tiguan AllSpace, además, reúne una serie de dispositivos para brindar una conducción segura en cualquier superficie, como los Controles de Ascenso y Descenso en Pendientes, Bloqueo de Diferencial Electrónico, Detector de Fatiga y Monitoreo de Presión de los Neumáticos.

La protección del habitáculo dispone de seis airbags (frontales, laterales y de cortina para ambas plazas), aunque lo más importante es la solidez que presenta con zonas de deformación programada para absorber impactos.

El comportamiento estructural de la Tiguan ante impactos se pudo comprobar con los diferentes ensayos que le realizó el LatinNCAP, donde obtuvo cinco estrellas y recibió el premio Advanced Award por sus sistemas de asistencia a la conducción. Alcanzó la máxima calificación en protección de ocupantes adulto e infantil.

El ganador del premio Crash Test en la categoría SUV Grande es un referente ineludible de Volkswagen porque expresa claramente las virtudes esenciales de la marca: confort, habitabilidad, prestaciones y seguridad.