La marca japonesa, que todos los años es gran protagonistas de estos premios, fue distinguida también con este Sport Utility fabricado en Brasil que incorporó sistemas de asistencia a la conducción de serie.

Desde hace algunos años Toyota ha comenzado a democratizar la seguridad vehicular porque ofrece prácticamente los mismos equipamientos tanto para la versión de entrada como para la tope de gama.

El Corolla Cross es un ejemplo claro de eso porque toda su línea viene provista de siete airbags (incluido el de rodilla para conductor), Asistente al Arranque en Pendientes, Controles de Tracción y Estabilidad. Además, el año pasado le sumó el Toyota Safety Sense, un paquete de asistencias a la conducción que incorpora un radar de ondas milimétricas combinado con una cámara monocular para detectar peligros y alertar al conductor.

El exclusivo paquete se seguridad activa integra los sistemas de Pre-Colisión (advierte sobre la posibilidad de choque e interviene si el conductor no frena), Alerta y Mantenimiento de Cambio de Carril, Luces Altas Automáticas (ofrece mejor visibilidad y evita encandilamientos) y Control de Velocidad Crucero Adaptativo (calcula la distancia y ajusta la velocidad respecto al vehículo que circula por delante).

En términos de comportamiento estructural, el modelo alcanzó las cinco estrellas en los crash test de alta velocidad del Euro NCAP y del IIHS (Estados Unidos).

Este impresionante nivel de equipamiento le permitió consagrarse como el modelo de mejor relación precio-seguridad entre los SUV´s medianos, una categoría con numerosos exponentes de calidad en el mercado local.

Vale la pena destacar que el Corolla Cross ya había obtenido este mismo galardón en 2021 y, en esa oportunidad, también se había quedado con la distinción al Auto de Oro.