Protección energética
El clásico modelo se impuso entre todos los híbridos y eléctricos lanzados en 2024 por su alto nivel de seguridad activa y pasiva que lo llevan a los niveles de excelencia de un vehículo premium.
Renault lanzó el año pasado en Argentina una nueva generación del Mégane. En esta oportunidad proviene de Francia y es 100 % eléctrico, con un motor que entrega 220 CV y 300 Nm.
El modelo, además de expresar la nueva identidad y código estilístico de la marca francesa, despliega todos los sistemas y elementos de seguridad que desarrolla para que luego desembarquen en el resto del portfolio.
Desde Renault aseguran que el Mégane E-Tech viene provisto de 23 asistencias a la conducción. Entre ellos se destacan, el Frenado Autónomo de Emergencia (que detecta autos, peatones y ciclistas), Alerta de Punto Ciego, Alarme de Tráfico Cruzado, Luces Altas y Bajas Automáticas, Detector de Fatiga, Control de Velocidad Crucero Adaptativo.
Eso no es todo, tiene sensores de estacionamiento frontales, laterales y traseros, un sistema de Mantenimiento de Carril, Reconocimiento de Señales de Tránsito con alerta de exceso velocidad y hasta una alarma de distancia de seguridad.
La fortaleza de su plataforma modular CMF-EV fue ensayada por el Euro NCAP a través de diferentes crash test que le otorgaron la máxima calificación de cinco estrellas: 85% de protección para adultos, 88% de protección infantil, 65 % de protección a peatones 79% en sistemas de asistencia.
El Mégane E-Tech tuvo argumentos de sobra para quedarse con el premio de seguridad entre los vehículos electrificados. Una demostración del compromiso que Renault siempre ha tenido con la protección de quienes manejan y viajan en sus autos.
Índice de Seguridad
Seguridad activa
Seguridad pasiva
Relación Precio-Seguridad