El modelo Nissan consiguió la mejor relación precio-seguridad para su categoría, la de mayor variedad de productos entre los SUV. Su nivel de seguridad pasiva y el precio de la versión base fueron las claves del triunfo.
El segmento de los SUV compactos es uno de los más competitivos del mercado automotor local porque concentra el mayor porcentaje de ventas entre los Sport Utility, con propuestas interesantes de cada una de las marcas. Por eso la ecuación precio-producto es muy importante a la hora de definir una compra.
En esa fórmula entre lo que ofrece el producto y su valor de comercialización, el Nissan Kicks, que recibió una actualización el año pasado, logró imponerse como el más seguro de su categoría.
Fabricado en el complejo industrial de Nissan en Resende, Brasil, ofrece un equipamiento de seguridad de serie acorde a lo que ofrecen sus rivales, donde se destacan los seis airbags, el Control Dinámico Vehicular y el Asistente al Arranque en Pendientes, entre lo más importante.
La tecnología aplicada al confort con la que cuenta también incide en el nivel de protección. Un claro ejemplo de esto es su cámara de visión trasera con sensores de estacionamiento que colaboran directamente con el conductor.
A nivel de comportamiento estructural, el Kicks fue ensayado por el Latin NCAP y recibió cuatro estrellas de cinco posibles, lo que evidenció una razonable respuesta ante impactos.
Índice de Seguridad
Seguridad activa
Seguridad pasiva
Relación Precio-Seguridad