La histórica pick up de Chevrolet logró imponerse en su categoría alcanzando la mejor relación precio-seguridad gracias a la renovación que el modelo recibió el año pasado, al incrementar el equipamiento en todas sus versiones.
Las pick ups dejaron de ser vehículos destinados exclusivamente para el trabajo. Se fueron incorporando a la vida diaria de sus dueños y sus familias. Por ello cada vez incorporaron mayor equipamiento de confort y seguridad.
Al mismo tiempo, el segmento creció en modelos, tamaños y versiones para darle un peso propio a las camionetas dentro del mercado argentino. La competitividad hizo que las marcas tengan que esforzarse por mejorar permanentemente sus productos.
En este contexto, Chevrolet renovó a la S10 el año pasado, con la gran novedad de sumar seis airbags para todas sus versiones: frontales, laterales delanteros y de cortina. Antes eran exclusivos de la versión tope de gama.
La Chevrolet S10, que se fabrica en Brasil, además viene muy bien equipada por sistemas y asistentes encargados de la seguridad preventiva, la que busca evitar colisiones. Nos referimos a sus Controles de Tracción y Estabilidad, los Asistente de Arranque en Pendientes, el Control de Balanceo de Tráiler y el Frenado de Emergencia.
Los ingenieros de Chevrolet anunciaron que la carrocería es un 20% más rígida, al agregar refuerzos estructurales, que incrementan la protección de los ocupantes en caso de que se produzca una colisión.
Índice de Seguridad
Seguridad activa
Seguridad pasiva
Comportamiento estructural
Asistencia a la conducción
Relación Precio-Seguridad