Mercedes Benz ha sido un generador continuo de sistema para prevenir siniestros a lo largo de toda su historia. De su trabajo en investigación y desarrollo han surgido innovaciones que salvaron vidas en todo el mundo.

Por ello la marca alemana es siempre protagonista del premio a la Excelencia que entrega en CESVI, el de mejor índice de seguridad de todos los modelos lanzados en el año, en el grupo selecto de los que superan los 80 puntos de 100 posibles.

En la edición anterior el premio fue para el Clase A hatchback, la versión tradicional. Esta vez queda en manos de su hermano mayor, el sedán, que es 13 centímetros más largo, con idéntico equipamiento y la misma plataforma configurada con aceros de alto límite elástico.

Obtuvo un puntaje ideal en seguridad pasiva y en comportamiento estructural. Esto se atribuye a las numerosas asistentes para evitar que produzca un choque, como el servofreno de emergencia activo (puede detener al auto de forma autónoma) y el Adaptive Break que incluye Ayuda al Arranque en Pendientes, secado de frenos en caso de lluvias y el sistema HOLD. También incorpora el sistema Attention Assist que detecta si el conductor está conduciendo con signos de cansancio o sueño, para inducirlo a que se detenga.

La estructura fue ensayada por el EuroNCAP, donde obtuvo cinco estrellas en los crash test de alta velocidad, con puntos muy destacados: 96% en protección de ocupante adulto y 91% en protección de niños.

En seguridad activa tampoco se queda atrás ya que brinda un escudo protector de conductor y pasajeros con su completo equipamiento de airbags: frontales, laterales delanteros, de cortina para ambas plazas y de rodilla. En este rubro también se destacan los faros LED High Performance y la asistencia inteligente en el sistema de dirección.